domingo, 29 de mayo de 2011

Villa Eleonora - Irazusta

En octubre de 2011, el pueblo de Irazusta cumple 100 años. Un siglo entero de
vivencias, historias y anécdotas de un valor cultural incalculable para todos sus
habitantes, y para los argentinos.
Irónicamente, en este aniversario tan importante, ese patrimonio está a punto de
desaparecer.

Al igual que muchas comunidades de la provincia de Entre Ríos, Irazusta es uno
de esos pueblos que resiste el paso del tiempo en una situación de aislamiento y
marginación, que parece haberse agudizado en los últimos años. Y es este tiempo,
el que determina los momentos que marcan el desenlace de un destino cruel y
caprichoso:

Cuando el colectivo no pasa más. Cuando el cartero tampoco. Cuando no hay un
médico en el pueblo. Cuando llueve fuerte y queda aislado en sus caminos de ripio.
Cuando el tren sigue de largo con productos brasileños. Cuando las casas quedan
abandonadas. Cuando los jóvenes se van en busca de mejores oportunidades.
Cuando la gente se va.

Cuando pasa todo eso, un pueblo comienza a morir.
La estocada mortal, sería quitarles la esperanza. Porque no hay peor muerte que el
olvido.

La necesidad de una voz

A partir del análisis de esta compleja problemática, surge nuestro objetivo: luchar
contra ese olvido, usando el poder de la narración audiovisual para recuperar ese
patrimonio cultural que está en peligro desaparecer.

En la actualidad, según reza el más superficial de los axiomas de la TV, lo que no
aparece en los medios no existe. Quizás esa afirmación no esté tan errada.

Lo que mata lenta y dolorosamente a pueblos como Irazusta, es la falta de canales
de comunicación, físicos e institucionales, que van desde la falta de rutas hasta la
escasez de medios de expresión. Falta una voz, para compartir toda esa riqueza.

El documental

El objetivo fundamental de este proyecto, es darles una voz a los habitantes de
Irazusta, a través de un cortometraje documental - testimonial.

Queremos hacer intervenir a los habitantes del pueblo, para que nos manifiesten las
raíces más profundas de su identidad histórica, a través de testimonios, relatos, y
anécdotas de sus vecinos más emblemáticos. Buscamos un punto de vista cargado de
una autentica subjetividad, en palabras que simplemente nos muestren como son, con
toda la profundidad que esto implica.

Queremos convertirnos en un espejo de la gente del pueblo.